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Abril 29, 2020

El aislamiento social en niños y adolescentes

A medida que transcurre el tiempo y la cuarentena se extiende, aumentan los miedos, las tensiones, los interrogantes y la angustia. Las emociones en los niños y adolescentes observan diferentes manifestaciones. La situación actual para ellos y los adultos confronta una gran incertidumbre muchas veces sin respuesta.

La Sociedad Argentina de Pediatría expone en un interesante artículo una serie de interrogantes que la situación actual nos plantea.  ¿Cuándo termina esto? ¿Cuándo puedo ver a los abuelos? ¿Cuándo voy a la plaza? ¿Cómo me curo si me contagio? ¿Te vas a contagiar? ¿Cuándo vuelvo al colegio?.

Todos estos cambios, dice el texto, “desestructuran y pueden producir distintas inhibiciones: en la acción, en lo emocional, en el estudio, etc. La pulsión de muerte ronda permanentemente por las noticias y los comentarios constantes, se re-significan pérdidas anteriores y se temen pérdidas futuras. Aparecen miedos nuevos o que ya se habían superado, pesadillas y trastornos del sueño como una manera de depositar y tramitar allí la angustia que se vive”.

El aula virtual

Los padres además de trabajar (en muchos casos) deben asumir el rol de maestros y turnarse quizás frente a la computadora para poder llevar adelante las tareas. A parte, se suman por supuesto las tareas del hogar, si a esto le agregamos la dispersión que se genera con los más pequeños de la casa, las distracciones están siempre presentes. 

No hubo posibilidad de generar vínculos con las/os docentes por el escaso tiempo que las/os chicas concurrieron al colegio. Es muy difícil generar situaciones de aprendizaje porque falta un encuadre que sostenga la actividad. 

Enfrentar la situación

No negar la situación, no intentar hacer de cuenta que no pasa nada. La vida cambió, el mundo no es el mismo y cuando se regrese de a poco a lo cotidiano no nos encontraremos con lo ya conocido porque habrá otros parámetros para moverse y relacionarse. Hay que poder ir hablando sobre esto sin dramatizarlo pero dándole la seriedad que merece. No asustarse ante los enojos, las emociones que desbordan o las crisis de angustia, tratar de escuchar, contener y permitir que los sentimientos sean expresados. Si es necesario recurrir a los profesionales que siguen estando disponibles a través de los distintos medios que brinda la tecnología. Hacerse a la idea de que estamos viviendo un momento de gran incertidumbre y aceptar que no tenemos todas las respuestas.

 

Categoría: salud

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